Opinión de La suerte de los idiotas de Roberto Martínez Guzmán: un thriller que te mantiene alerta
Un policíaco veloz, con giros efectivos y algún cliché, ideal para devorarlo en una tarde.

La suerte de los idiotas
¿Te gustan los thrillers que te hacen sospechar de todos hasta la última página? La suerte de los idiotas juega justo a eso: tensión continua y pistas que te obligan a leer con atención. La trama despega tras un crimen que enciende una investigación llena de secretos y falsas apariencias. Sin destripes: hay suspense bien dosificado, vueltas de tuerca y un cierre que deja la sensación de círculo completo. Roberto Martínez Guzmán, autor español de novela negra, apuesta por capítulos cortos y prosa directa. Aquí comparto mi opinión personal y un análisis claro para ayudarte a decidir si vale la pena.
Lo que nos gustó
- Ritmo sostenido con capítulos breves que invitan al solo uno más.
- Giros medidos que reordenan las sospechas sin recurrir a trucos tramposos.
- Prosa clara y visual que te mete en la escena desde la primera línea.
Lo que no nos gustó
- Asoman algunos clichés del género policial que restan sorpresa a lectores veteranos.
- Varios secundarios piden más desarrollo para que sus motivaciones pesen de verdad.
- La ambientación podría explotarse más para construir una atmósfera memorable.
Conclusión
La suerte de los idiotas es una apuesta segura para quien busca un policial directo, tenso y sin relleno. Lo recomiendo especialmente si quieres una lectura entretenida, de esas que piden hueco en el bolso y te acompañan en trayectos y tardes de sofá. Si prefieres innovación formal o personajes de psicología muy profunda, quizá te sepa a poco. Y ahí está lo valioso de compartir opiniones: ayuda a encontrar el libro adecuado para el momento adecuado.
Comentario adicional
Lo que mejor funciona es la arquitectura del suspense. Las pistas están colocadas con cabeza y los red herrings empujan a mirar donde no es, sin romper la verosimilitud. Se nota el objetivo de mantener el pulso narrativo por encima del lucimiento estilístico, algo que en este tipo de historias suele agradecerse. Si te atraen los thrillers españoles contemporáneos, reconocerás ciertas convenciones que aquí se ejecutan con solvencia. El tema de la suerte atraviesa la novela como un guiño: cuánto es azar y cuánto son decisiones torpes. Ese juego moral, aunque no revolucionario, añade una capa interesante a la caza del culpable y a cómo los personajes justifican lo que hacen.