Opinión de Donde los árboles cantan de Laura Gallego: una fantasía de coraje y libertad
¿Vale la pena esta aventura juvenil en un bosque lleno de leyendas? Te cuento mi veredicto sin spoilers.

Donde los árboles cantan
Si alguna vez has sentido que el bosque te observa, este libro te va a llamar por tu nombre. Donde los árboles cantan mezcla aventura, romance y mitología con una calidez de cuento junto al fuego.
Ambientada en un reino medieval sitiado, seguimos a Viana, una joven noble que debe elegir entre el deber y la libertad cuando su mundo se desmorona. Sin spoilers, su camino la conduce al corazón del Bosque Grande, donde las leyendas parecen respirar.
Laura Gallego, referente de la fantasía juvenil en español, apuesta aquí por una novela autoconclusiva de ritmo clásico y atmósfera sensorial. Esta es mi opinión personal y un análisis que te ayudará a decidir si encaja contigo.
Lo que nos gustó
- La ambientación del Bosque Grande es envolvente, con descripciones que activan sentidos y construyen un imaginario propio.
- La evolución de Viana está bien trazada, un arco de madurez basado en decisiones y consecuencias más que en discursos.
- Prosa clara y musical, capítulos que fluyen y un desenlace cerrado que deja una sensación de plenitud.
Lo que no nos gustó
- El inicio se apoya en lugares comunes del medievalismo y puede tardar en despegar para lectores impacientes.
- Algunos personajes secundarios quedan esbozados y se echa de menos mayor profundidad en sus motivaciones.
- El romance resulta previsible y pudoroso si vienes de fantasía más oscura o adulta.
Conclusión
Veredicto claro: sí, vale la pena. Recomendada para quien busque una fantasía luminosa, autoconclusiva y emotiva, con una heroína que crece sin perder su humanidad. Ideal como puerta de entrada al género y como respiro entre sagas densas.
Si te atraen los mundos donde la naturaleza tiene voz, esta historia te va a susurrar al oído. Me encantará leer tus opiniones y qué parte del bosque se te quedó pegada a la piel.
Comentario adicional
La novela funciona en dos movimientos: palacio y bosque. Ese cambio no solo modifica el ritmo, también el tono, que pasa de lo cortesano a lo telúrico. El bosque no es simple decorado, es símbolo de identidad y refugio, un espacio donde la tradición oral, las canciones y las viejas historias marcan el pulso del relato.
Frente a otras obras más épicas de la autora, aquí el foco es íntimo y autocontenido. Hay semillas de crítica social, de qué trata la libertad y el precio de la elección, pero todo se integra en la aventura. El estilo de Gallego, limpio y musical, apuesta por la sugerencia antes que por la crudeza, lo que explica su encanto para lectores jóvenes y para quienes buscan una crítica amable y un análisis sin cinismo.