La sociedad del cansancio: análisis de una época que se agota a sí misma

Byung-Chul Han diagnostica el paso de la disciplina al rendimiento y nos interpela sobre la fatiga que produce un yo convertido en empresa de sí.

Publicado el 2 noviembre 2025

Lo que nos gustó

  • Arquitectura conceptual clara y memorable que sintetiza grandes tradiciones en fórmulas eficaces como sociedad del rendimiento y exceso de positividad, con un uso del ejemplo literario que fija ideas en la memoria.
  • Diálogo fecundo con Foucault y con la distinción de Handke entre cansancio que aísla y cansancio reconciliado, lo que abre una salida ética por la vía de la contemplación y la pausa.
  • Estilo aforístico que convierte la lectura en un detonador de preguntas prácticas sobre el tiempo, la atención y el modo en que nos narramos como proyectos infinitos.

Lo que no nos gustó

  • Generalizaciones ambiciosas con escaso apoyo empírico que dejan flancos abiertos en afirmaciones sobre patologías como el TDAH o la depresión y su etiología social.
  • Brevedad que a veces sacrifica matices y conduce a repeticiones, especialmente si se leen sus ensayos en serie. La edición inglesa de referencia tiene apenas unas 60 páginas.
  • Dependencia de metáforas biomédicas que iluminan pero también simplifican la complejidad social cuando se extrapolan más allá del registro filosófico.

Comentario adicional

Este texto dialoga con dos genealogías potentes. Por un lado, la transición foucaultiana de sociedades disciplinarias a formas de control encuentra en Han un desplazamiento hacia la autoexigencia que convierte la libertad en vector de explotación. Por otro, la lectura de Handke permite distinguir una fatiga destructiva de otra comunitaria y conciliadora, una intuición que Han recupera para oponer a la aceleración una política de la lentitud y de los ritos de pausa. 

La recepción ha sido masiva, especialmente en el ámbito hispano, y su irradiación cultural incluyó un documental ensayístico que lo sigue por Seúl y Berlín, prueba del interés por convertir su diagnóstico en imágenes. No es un manual de autoayuda ni un tratado empírico, sino una brújula conceptual que muchos lectores han adoptado para nombrar el cansancio difuso de la vida digital. En este 2025, el reconocimiento del Princesa de Asturias funciona como sello de impacto cultural, pero también como invitación a releer sin fetichizar.

Conclusión

La sociedad del cansancio es ideal para quien busca un marco teórico breve y sugerente con el que interrogar su vida laboral y su dieta de estímulos, para lectores de humanidades, profesionales del conocimiento y gestores que quieran poner palabras a la fatiga de sus equipos. No es la mejor puerta de entrada para quien necesita datos, protocolos terapéuticos o un estudio de campo con gráficos y series temporales, ni para quien rechaza el estilo ensayístico y las grandes intuiciones. Queda la pregunta que atraviesa sus páginas y que quizá solo podamos responder en comunidad: ¿podemos aprender a detenernos sin culpa y a defender espacios de silencio compartido. Si no, ¿qué otras formas de cuidado nos quedan en una cultura que mide el valor por rendimiento. Invito a los lectores a discutir en los comentarios dónde han sentido ese cansancio reconciliado que el libro sugiere.

Actualizado: 2 noviembre 2025