El susurro del fuego: reseña desde la lava de la memoria
Javier Castillo firma un thriller íntimo en Tenerife donde el paisaje volcánico dialoga con el duelo y la esperanza.

El susurro del fuego
¿Puede una desaparición encender lo que dábamos por apagado? El susurro del fuego sitúa su enigma en Tenerife en 2019 con dos mellizos, Mario y Laura, y una búsqueda a contrarreloj tras la recaída de él y la súbita ausencia de ella. Publicada por Suma el 1 de octubre de 2025 en edición de 440 páginas, la novela afianza la ambición emocional del autor en un territorio de lava y memoria.
Castillo llega con la inercia de más de dos millones y medio de ejemplares vendidos y el eco audiovisual de La chica de nieve en Netflix. Aquí vira el foco hacia una hondura menos efectista y, por primera vez, fija la acción íntegramente en España con un subtexto que contrapone ciencia y fe sin consignas.
Lo que nos gustó
- El paisaje canario funciona como metáfora orgánica del trauma y la renovación, logrando que el entorno sea un personaje más.
- Cambio de registro meditado del autor hacia una emoción con propósito, donde el misterio sostiene una reflexión sobre lo que nos une.
- Tratamiento del cáncer y la pérdida sin sentimentalismo obvio, con escenas que interpelan y abren preguntas morales.
Lo que no nos gustó
- Ritmo variable que alterna tramos absorbentes con pasajes contemplativos que pueden descolocar al lector de giro constante.
- Algunas revelaciones dependen de coincidencias y reducen la sensación de inevitabilidad que el género suele exigir.
- El peso de la reflexión desplaza por momentos la tensión, lo que restará impacto a quien busque alta adrenalina página a página.
Conclusión
Este libro es para quien disfruta del thriller que respira, para quien quiere sentir el suelo de ceniza bajo los pies y leer un enigma que dialoga con la vida y la muerte. Si buscas un festival de giros encadenados, quizá prefieras empezar por otras entregas del autor y volver aquí cuando te apetezca un suspense con pulso humano. En sus mejores páginas el texto enciende brasas que siguen ardiendo cuando cerramos el lomo. ¿Hasta qué punto una desaparición puede ayudarnos a mirar la propia vida sin parpadear?
Comentario adicional
Comparada con La chica de nieve y El juego del alma, esta obra renuncia al rompecabezas omnipresente para apostar por un misterio al servicio de una pregunta íntima. La tensión no estalla en cada capítulo y esa decisión puede sentirse como madurez o como renuncia según la expectativa de cada lector. \
La recepción temprana apunta a esa bifurcación: lectores elogian el tono emotivo y la ambientación volcánica, mientras otros echan en falta más vértigo. Esa división revela el objetivo de Castillo de sacudir menos por el truco y más por la resonancia.