Culpa tuya, de Mercedes Ron: reseña honesta, resumen y análisis del fenómeno New Adult
La segunda parte de la trilogía Culpables sube la temperatura y el drama. ¿Engancha o cansa? Aquí te cuento mi experiencia sin spoilers.

Culpa tuya
Confieso que llegué a Culpa tuya con la adrenalina todavía alta tras Culpa mía. La historia de Noah y Nick es de esas que dividen: o te subes al tren del drama romántico sin frenos o te bajas en la primera estación. Y eso, precisamente, es parte del encanto de Mercedes Ron, una autora nacida en Buenos Aires y afincada en España que saltó de Wattpad a las librerías (Montena/PRH) tras arrasar con millones de lecturas y ganar un Wattys. Culpa tuya (2018) consolida el fenómeno: más celos, más secretos y un paso más en la espiral de atracción y riesgo que envuelve a sus protagonistas. Si buscas una sinopsis oficial, diría algo así: Noah y Nick intentan sostener su relación a contracorriente, entre miradas indiscretas, exes que reaparecen y decisiones que pesan. Pero preferí hacer un resumen sin spoilers: el libro ahonda en las consecuencias del romance prohibido del primer tomo, sube la apuesta con nuevos conflictos y obliga a ambos a elegir entre el deseo y los límites. En esta reseña me centro en cómo se siente leerlo hoy, qué funciona, qué chirría y por qué entiendo las opiniones tan polarizadas que genera. Contexto que suma al análisis: la trilogía Culpables ha dado el salto al audiovisual; Culpa mía se estrenó en 2023 y la secuela Culpa tuya llegó en 2024 a Prime Video, reavivando el debate sobre los tóxicos del romance New Adult. Este dato no es menor: leer el libro después (o antes) del filme cambia la percepción de ritmo y de personajes. Yo lo noté: la prosa de Ron es más desenfadada y directa que su adaptación, y la química en papel tiene otro tiempo. Así que, si entraste buscando una reseña clara con un poco de analisis lector y una guía para decidir si es para ti, quédate: te cuento lo mejor, lo mejorable y a quién le encaja Culpa tuya de Mercedes Ron.
Lo que nos gustó
- Ritmo adictivo: capítulos cortos, cliffhangers bien colocados y una prosa directa que te hace decir “uno más” hasta terminar.
- La tensión romántica sube un nivel: Mercedes Ron maneja con soltura celos, secretos y reconciliaciones con chispa (fan service cumplido).
- Noah gana agencia: aunque a trompicones, su arco empieza a cuestionar límites y consecuencias, y eso añade capas al drama.
Lo que no nos gustó
- Dinámicas tóxicas repetidas: algunos patrones de celos/posesividad se estiran y pueden cansar si esperas evolución constante.
- Personajes secundarios poco aprovechados: hay figuras que prometen (amigos/exes) pero quedan como catalizadores del drama.
- El realismo sufre en ciertos giros: decisiones extremas que sirven al impacto más que a la coherencia emocional.
Conclusión
En resumen, mi opinión sobre Culpa tuya de Mercedes Ron es clara: es un page-turner potente que cumple lo que promete a su público objetivo—pasión, giros y alto voltaje emocional—pero que pide al lector tolerancia a dinámicas tóxicas y repeticiones del género. ¿Qué hay para ti? Si te apetece un romance adictivo para devorar en dos noches, con chispa y conflicto al rojo vivo, lo vas a disfrutar. Si buscas realismo emocional sostenido o relaciones modélicas, quizá no sea tu mejor elección. Como reseña y analisis final: entra sabiendo lo que es, pon tus límites como lector y si resuena contigo, permite que la historia te arrastre. Y si la leíste ya, comparte tus opiniones: el debate en torno a Mercedes Ron es casi tan entretenido como el propio libro.
Comentario adicional
Culpa tuya se entiende mejor dentro del mapa del New Adult que popularizaron sagas como After (Anna Todd) o Beautiful Disaster (Jamie McGuire): atracción intensa, red flags a la vista y una montaña rusa emocional que se devora rápido. Mercedes Ron añade su sello: ambientación de lujo, carreras y fiestas que imprimen velocidad y un lenguaje cercano que dialoga con su origen Wattpad. Eso explica por qué las opiniones están tan divididas: quienes buscan un romance sano y pausado encontrarán fricciones; quienes quieren intensidad, drama y química, se sentirán en casa. Comparada con Culpa mía, esta segunda entrega se la juega con más consecuencias: el secreto pesa, el entorno juzga y los pasados vuelven. Como lector, agradecí que Noah empiece a marcar líneas (aunque a veces tarde) y que Nick muestre grietas bajo la pose de chico malo. Me habría encantado, eso sí, que ciertos secundarios crecieran más allá del rol de villanos o tentaciones. Para fans del libro y curiosos del fenómeno, un apunte útil: leer antes de ver la película de 2024 aclara motivaciones que en pantalla van más rápido. Si vienes del film, el libro te regalará matices y escenas que hacen que la química “encaje” mejor. En clave de analisis, es una obra ideal para debatir sobre límites, dependencia y madurez emocional en la ficción romántica, sin dejar de reconocer su propósito principal: entretener con intensidad.