Confieso que he vivido – Los recuerdos de un poeta que hizo de la vida y la palabra una misma cosa
Pablo Neruda se abre en estas memorias como escritor, viajero, amante y testigo del siglo XX. Un retrato íntimo y apasionado de su mundo.
Confieso que he vivido
Confieso que he vivido no es una autobiografía al uso. Es más bien una colección de recuerdos, pasajes, retratos y confesiones que Pablo Neruda dejó escritos antes de morir. En este libro, el poeta chileno narra su infancia en Temuco, su vocación temprana, sus viajes como diplomático, sus amistades con otros escritores y su compromiso político, todo atravesado por su amor por la poesía, por la vida y por la libertad. Es un recorrido por su mundo interior y exterior, contado con esa voz suya inconfundible: intensa, bella, profundamente humana.
Lo que nos gustó
- El lenguaje es pura poesía, incluso en prosa: Neruda escribe como respira: con ritmo, imágenes y emoción.
- Ofrece una mirada única del siglo XX: Desde la Guerra Civil Española hasta el Chile de Allende.
- Te acerca al hombre detrás del mito: No solo al poeta, sino al ser humano lleno de pasiones, dudas y convicciones.
Lo que no nos gustó
- No tiene una estructura lineal: Es un libro de memorias fragmentadas, lo que puede desorientar a algunos lectores.
- No es neutral ni objetivo: Es la versión de Neruda sobre su vida, y se nota su voz subjetiva en todo.
- Puede sentirse más político que literario en algunos tramos: Especialmente si no estás familiarizado con su contexto histórico.
Conclusión
Confieso que he vivido es una invitación a conocer a Pablo Neruda más allá de sus poemas. Es un recorrido por su vida, su tiempo y su forma de mirar el mundo. Ideal para quienes aman la literatura, la historia y las voces auténticas. No es perfecto, pero sí profundamente humano.
Comentario adicional
Este libro es como sentarse a conversar con Neruda mientras toma un vino y mira el mar. Hay momentos en que te emociona, otros en los que te hace pensar, y también algunos en los que lo cuestionás. Pero nunca deja de sentirse vivo. Es el testamento literario de alguien que realmente vivió con intensidad… y lo escribió.